miércoles, 21 de diciembre de 2011

Capítulo 15 - Apuesta

"Sr. Arevalosilla, en realidad lo siento, es que ya estoy cansado de estas cosas... ¡me tienen loco! La verdad no me quiero ir del hotel por que me siento como en mi propia casa. Bueno, cuando la tenía."
"Pero mi estimado joven, usted nunca me ha contado de donde viene - decía el esto mientras se sentaba y acomodaba su Rolex Villegano con diamantes incrustados - bueno ya está bien, dejemos el incidente allí, es usted un muy buen huésped, por ende lo pasaré como gastos de mantenimiento. Pero procure que esto no pase de nuevo."
"Mi historia Sr. es larga y algo penosa... Vamos al bar y conversemos de otras cosas, creo que hay un partido que están pasando en la TV, en diferido"
"Espectacular mi amigo" - no podía dejar de ver su fabuloso Rolex Villegano, ,e hacía sentir una basura con el mio, que también era de la serie Villegana pero de menor categoría.

Ya en el bar, mientras empezaba el partido, que por cierto, era la segunda mitad, vi un anuncio: "¡SAN ABELARDO ESTE JUEVES LA GRAN MA C. A. BIAG. estará en la tienda por departamento, dando consejos de moda y autografiándo su primer libro, ¡no te lo pierdas!"

"Mis mejores ternos son de ella ¿sabe?" - Le dije muy animado por eso al Sr. Arevalosilla, quien me miró con le rabillo del ojo y me dijo: - "Si yo tengo uno que otro, pero no son mis favoritos. Tengo unos más finos de tela europea" ¿Primero el Rolex y luego esto? me quedé en silencio esperando el encuentro de futbol.

Unos cuantos tragos después decidí hacerle una apuesta, era algo fácil si mi equipo perdía el debía darme ese Rolex, de lo contrario yo quemaría uno de mis ternos. Él aceptó.
"Debo reconocer que no soy bueno con las apuestas - Me decía el algo molesto por perder - pero un caballero con palabra debe honrarla, aquí está." - Me salí con la mia.

Subí a mi habitación, sintiéndome feliz por haber ganado. Por algún motivo decidí abrir despacio la puerta y pude observar que esta mocosa del demonio se había metido, estaba en el baño pasando mi afeitadora por su rostro, iba a entrar y sorprenderla. Decidí seguir mirándola.

Estaba ella subida en una silleta que había en el baño mirándose al espejo, pero luego como si de alguna manera supiera que era observada, sin quitar la mirada del espejo sonrió, se quitó el pantalón que era de esas telas que se pegan al cuerpo y estiró su pierna, de tal manera que desde la punta de su pie hasta el muslo era una sola línea. Estaba asombrado, sentía que la respiración se me aceleraba, no sabía si por susto o excitación, ya no encontraba respuesta a los sentimientos que me generaba esta mocosa ¿era tanto su deseo hacia mi?
Fijé la mirada nuevamente y pude ver que pasaba el punte de sus dedos, tras el camino de donde fingía afeitarse las piernas, no podía creer que cada vez iba subiendo más y más. Rogaba que se detuviera, no era algo coherente lo que estaba observando, hasta que de pronto tanto su mano se perdió entre sus piernas y la expresión de su rostro cambió. Se miró fijamente al espejo, pude ver como esa sonrisilla malévola cambió pronto a una cara que nunca le había visto, podía ver como su mano seguía entre sus piernas y su sojos se cerraban. De pronto un sonido, era la afeitadora que ella había dejado caer al suelo, eso la detuvo. Aproveché el momento para hacer el que tenía problemas con la tarjeta en la puerta para advertirle de mi llegada a la habitación y me hice el sorprendido.
"¡HEY!, ¿qué haces tu aca? - dije supuestamente asombrado - pero como le haces para meterte ¿es que acaso no sabes respetar la habitación de los demás? ¡te exijo que te retires ya mismo!" Seguí avanzando hacia mi cama y dejé mi saco allí "anda apúrate vete de una buena vez y no vuelvas a entrar" Me miró con cara de culpabilidad saliéndo del baño y se pegó de espaldas al cosatado de la puerta como queriéndo decir algo pero no la dejé "¡YA VETE DE UNA BUENA VEZ AHORA!" grité entrando al baño por su costado. "¿Qué hace esto en el piso? ¡DIME! - mientras tomaba la afeitadora - Estas cosas son de uso personal, ¿ACASO NO SABES ESO? ¡¿AH?!" Ella, cual gato se iba enrollando en ella misma mientras se empujaba contra la pared como si tuviera a donde más ir.
"¿Qué haz hecho con esto? - pregunté - ¿qué haz hecho?, estoy harto de ti, siempre es lo mismo..."
Gritó ella con la voz entrecortada "¿es tan dificil de entender? ¡ TE DESEO! - interrumpiéndola grité aun más fuerte - "¡FUERA! la próxima vez que vea una sola huella tuya aquí o sepa que haz entrado llamaré a tus padres y al administrador, ¿entendiste?" - Salió ella corriendo y llorando.

Tiré la puerta de la habitación, me recosté en la cama y busqué una película.

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