miércoles, 17 de marzo de 2010

Capítulo 4 - Trampa fallida

Salí del hotel, crucé la pista directamente a la tienda de la esquina junto al puesto de periódicos "...una cajetilla de cigarrillos..."
"...¿qué marca?..."
"...Mrah, por favor..."
Caminé por la tienda como desesperado mientras el señor que atendía allí me despachaba la cajetilla, me miró raro. Salí prendiendo un cigarro con paso acelerado mirando al piso pensando en todo lo que habia sucedido, el sueño, su dedo, y lo del último momento en mi habitación.
Llegué a un parque, me senté en una de esas bancas verdes que alli habian y con media cajetilla menos volví a encender un cigarro más.
Estaba desesperado, si ¿hablaba con los padres de esta niña?, pues estos tal vez no me creerian, si me dejaba llevar por su juego podria meterme en graves problemas. No tenia opciones.
Regresé al hotel, tomé el elevador y allí me encontré con un joven de housekeeping*
"...Señor - me dijo este joven en voz baja - he notado que está teniendo algunas dificultades con la pequeña huésped de su piso..." quedé algo extrañado por lo que me dijo, "... ¿a qué te refieres?..." pregunté, queria saber por qué este joven habia dicho eso, seguro sabía algo.
Me dijo que esos incidentes ya habían sucedido con otros huéspedes cada vez que esta familia siempre se hospedaba, que generalmente era varias veces al año. Llegamos al piso y en la puerta de mi habitación habian dos mujeres empleadas del hotel, una era grande y robusta, de piel tan oscura como la noche misma "...Señó - me dijo - tenga uté mucho cuidau, esa niña e el demonio..." La otra mujer la tomó por el brazo y le dijo: "...¡Ay! ya basta Peta, de nuevo vas a comenzar con tus cosas demoniacas - y dirigiendose a mi, dijo: - Ciertamente joven, cuidese mucho, esa niña no está bien de la cabeza..." asenté la cabeza agradeciendo los cometarios y luego se retiraron.
Entré a mi habitación pensando, si esta niña tiene costumbre de incomodar así a los huespedes, pues yo le daría una lección que le quitaría las ganas de andar haciendo estas cosas.
Aguardé tras mi puerta, cautelósamente a que ella apareciera, para tenderle una trampa, de pronto escuché sus pasos he inmediatamente me hice el descuidado abriendo la puerta hasta el tope y me fui hacia la ventana de la habitación, como quien queria crear una corriente de aire. Abrí la ventana dejándome envolver por las cortinas "...hola - dijo ella - veo que ya no estás molesto como hace un rato..." la miré mientras me recostaba en la cama y le dije "... no descuida, sabes se me pasa rápido y más aun si tu eres una niña, los menores no saben lo que hacen, les falta mucho por aprender..." Furiosa me contestó "...¡NO SOY UNA NIÑA!.. - entrando a la habitación siguió - las niñas juegan con muñecas y hacen cosas de niñas, yo ya no..." Riendome, encendí otro cigarrillo luego de agarrar el periódico y abrirlo, haciéndome el desinteresado en lo que ella me decia y contesté: "... ¿a si? y tu entonces ¿con que juegas? o perdón verdad que tu eres ya una adulta, haces cosas de adultos, Ohh que madura eres..." Más que furiosa agarro mi cajetilla de cigarrillos que estaba encima de la cama y me miró diciendo "... veras que si lo soy..." sacó uno y lo prendió, poco fue lo qu pudo hacer al prenderlo ya que casi se ahogaba, entonces riendome burlonamente le dije: "...¡Uy! que adulta, mira no mas como sabe fumar..." levanté el periódico, que habia bajado un poco para mirarla y reí nuevamente más de forma burlona "... bueno niñita, mejor anda juega cons tus muñequitas y regresa cuando tengas la seguridad de que dices ser una mujer adulta..." pensando que con eso lograría hacerla sentir mal y hacer que se olvide de mi, me quedé en silencio. Tres segundos después sentí que de un salto ella se puso encima mio, me arrancó el periodico, pudo ella ver mi cara de sorpendido ante su actitud. me miró y me dijo con cara de deseo "...nunca más me vuelvas a hacer eso, ahora..." Impávido titubié: "... ¿Ahora qué?..."dije, atónito inmediatamente ella contestó habiendome sometido totalmente en la cama "...ahora es que quiero ser tuya..." y me besó con una pasión que nunca habia sentido antes, podria describirse como que era una pasión mezclada con inocencia y nerviosismo, pero que a la vez lo disfrutaba. yo estaba congelado, ni uno de mis músculos se movia, ni siquera los de mi cara "...bésame maldita sea, hazlo, ¡hazlo!..." tomándome por el cuello de mi camisa y golpeándome en el pecho "...¿qué pasa? es que acaso ¿no soy atractiva para ti?..." Tomó m mano derecha que estaba aferrada a la cama y la puso en su vientre, marcándole el camino hacia arriba, "...¡NO!..." grité yo y con la misma mano, la empuje hacia un lado de la cama, me levante, caminé rápido hacia la puerta y limpiándome la boca con el puño de la camisa le dije: "... esto no debió pasar nunca entendiste, ¡NUNCA!..." con casi lágrimas en los ojos me miró, se paró y salió corriendo de mi habitación. Aventé la puerta y cerré los ojos, en ese preciso instante se me vino a la mente ese momento en el que me miró con cara de deseo, podia aun sentir en mi mano su joven piel que me pedia ser tocada como objeto de mis más bajos instintos sin que esto la hiciera sentir mal, al contrario, era lo que ella deseaba. Abrí los ojos desesperado me puse a caminar por la habitación como loco, no sabia que hacer estaba entre excitado, confundido, mareado, preocupado pero el sentimiento que más gobernaba mi ser era el deseo... el deseo de tenerla entre mis brazos y que sea mia.
Tenía que acabar con esto que llenaba mi cabeza y me enfermaba, ese deseo me ponía muy mal, decidí acabar con eso, no podia seguir permitiendo que la necesidad de beberme su inexperiencia, de ser el causate del despertar de su carne, sabia que el sentimiento de culpa me mataría tarde o temprano. Entonces sólo cerre los ojos nuevamente y sin pensar, me masturbé.

(*Housekeeping: Personal de limpieza y mantenimiento de un hotel)

1 comentario:

  1. Realemente el mejor cap hasta hora
    Quien corrompe a quien ella corrompe al chico
    jaja

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