jueves, 1 de abril de 2010

Capítulo 6 - Sueños mojados

Caminaba por la calle principal de San Abelardo, a unas cuadras del hotel, de pronto sentí un olor que reconocía pero que, a la vez, no comprendía. Siguiéndolo fue que me llevó hasta la tienda al frente del hotel, ¿qué hacia yo allí? la tienda era larga y oscura, al fondo de la misma se podían escuchar las voces de unas personas conversando muy amenamente. caminé hacia el interior muy cautelosamente, cuando sin previo aviso saltaron dos personas de entre una cortina y me tomaron por los brazos, no se por qué, pero el brazo izquierdo me dolía mucho.

Me sentaron en una silla de madera y se fueron, se encendió una luz roja encima de mi y escuché canción que me gusta mucho (para mayores referencias buscar: FLASHBACK - CALVIN HARRIS y disfrútenla mientras dura este relato) luego una luz amarilla se encendió, alumbrándo en frente a mi una pista de baile al estilo night club, con luces a los bordes y un tubo incluido.

De pronto me comencé a sentir en un poco más de confianza y esperaba que alguna camarera me diera un buen vaso de cerveza fría, (¿debo decir que esperaba que el uniforme de la camarera fuera lo más corto posible, que incluyera rabo y orejas de conejo?) Salió del fondo del escenario una hermosa muchacha, con mirada sensual y labios tan provocativos, que era imposible no caer rendido ante ellos, cabello del color del oro mismo, piel bronceada, pero a la vez tan bien cuidada ,que al ser iluminada por aquel reflejo amarillo, hacia que se vea cual fruto más provocativo de la cosecha, con curvas mortales, diria que era el tipo de chica de la cual si dejas tus instintos animales sueltos, te le arrojas encima sin preguntarle el nombre y quizas despues de satisfacerlos entables amistad con ella. Peor aun el vestuario no dejaba nada a la imaginación.
Me miró fijamente y comenzó a subir sus manos desde las caderas hasta sus pechos, sugiriendo con la lengua, suaves y lentos movimientos alrededor de sus labios, que esto era algo que disfruaba mucho. Comenzo a usar el tubo, a bailar deslizándose al ritmo de la canción, recorriendo cada centímetro del tubo con su cuerpo, dándole vueltas y disfrutándolo tanto o más que yo. era la mejor bailarina que habia visto antes, tan sensual, ardiente y apasionada.

En uno de esos movimientos ella, se paró frente al tubo y comenzó a dejarse caer agarrandóse de el mientras abria las piernas. Sentada en el piso se despojó de la parte superior de su diminuto vestuario, luego de otro movimiento le dió vueltas y en la última cayó de rodillas en el piso y fue allí que comenzó a gatear hacia mi, se despojó de la última parte que el quedaba de su vestuario.

Saltó hacia donde yo estaba sentado, y se posó encima mio, me abrió la camisa y me puso sus manos encima, con rápidos movimientos circulares podia sentir como entre ella y yo habia electricidad, la sensación me gustaba queria más, luego ella se levantó, me jaló al piso y se arrodilló a mi lado. Sentía que ella me daba pequeños y suaves mordiscos en el torso, conté seis para ser exacto, tres a cada lado. Sus manos recorrían mi cuerpo como tratando de cubrirme totalmente, no podía aguantar era la mejor sensación que habia experimentado antes, tenia los ojos cerrados, pero aun así se notaba como un haz de luz, no me interesó, yo necesitaba más esa sensación era cmo una droga, sentía como si casa terminal nerviosa de mi cuerpo fuera a tener un orgasmo y todas al mismo tiempo. Hasta que comence a percibir que sus manos subian por mis piernas como si quisieran llegar a hacerme alcanzar el cielo de un sólo toque, cada vez más rápido, cada segundo era un inmenso incremento de la carga que, nesecitaba el movimiento exacto de esas manos para ser liberada, entonces llegaron al punto donde me hicieron jadear de placer tanto que simplemente abrí los ojos, vi una luz muy intensa blanca....

Instintívamente me senté y con el poco aire que me quedaba, recobrando la razón, exclamé : "¿donde estoy?" me desplóme en la cama, cansado con la mirada perdida me quedé dormido.

Desperté y lo primero que ví, fue la etiqueta de la sábana "Ma C. A' Biag" levanté la mirada y le dije a la enfermera, si estas sábanas no eran demasiado caras, que esta diseñadora era muy exclusiva y su ropa muy cotizada en el mundo. Me miró y me dijo que casi habia muerto, que me había dado un pre infarto y que me habian tenido que resucitar con masajes, estuve entubado a un respirador artificial un dia entero y al final utilizaron un resucitador eléctrico conmigo. Sólo la miré inexpresivamente, entonces haciendo un gesto con la boca y moviedo de lado a lado la cabeza contestó, que esta diseñadora muy famosa habia hecho la donación de esas sábanas de seda al hospital como agradecimiento a la atención que se le brindó cuando estuvo iinternada alli. Me preguntó que como yo sabia de ella, que era raro que un hombre sepa de diseñadoras de modas y le contesté: "...sólo uso prendas diseñadas por ella, hasta mis ropa interior la compro en su tienda..."

1 comentario:

  1. JAJAJAJ que buen sueño!!!
    Presenta a la bailarina =)
    Carajo con el hospital: Sabanas de seda para quienes las pueden manchar con Mierda, saliva, Semen o sangre. Unpoco impractcio no??

    ResponderEliminar